Evaluación Inicial:

El proceso comienza con una evaluación inicial en la que yo como analista, trabajo estrechamente con el paciente para identificar sus objetivos y preocupaciones. Es esencial establecer una relación de confianza para que el paciente se sienta cómodo compartiendo sus pensamientos y emociones.

Inducción de Relajación:

Una vez que se han establecido los objetivos, utilizo las técnicas de relajación profunda para ayudar al paciente a entrar en un estado de conciencia alterada. Esto se logra a través de la meditación, la hipnosis o la visualización guiada. En cualquiera de las técnicas utilizadas, el paciente siempre es consciente en todo momento de dónde está y tiene el control de sí mismo.

Exploración del Pasado:

Con el paciente en un estado de relajación profunda, puedo guíar al paciente a través del tiempo, permitiéndole explorar recuerdos y experiencias pasadas que permanecen en su inconsciente. El paciente puede revivir eventos traumáticos o significativos, y como terapeuta le acompaño en el proceso, brindando apoyo emocional.

Liberación y Sanación:

A medida que el paciente revive eventos, lo ayudo a procesar las emociones y liberar cualquier trauma o conflicto emocional que pueda estar presente. Esta liberación permite la sanación emocional y la resolución de problemas de un modo mucho más rápido y efectivo que con otro tipo de terapias más convencionales.

Integración:

Después de explorar el pasado y liberar las emociones reprimidas, trabajo con el paciente para ayudarlo a integrar estas experiencias en su vida presente. Esto puede incluir la adopción de nuevas perspectivas y la creación de estrategias para el manejo de situaciones difíciles.